Nuestro proceso especializado de tratamiento de moho comienza con una inspección detallada para identificar la fuente y el alcance del problema. Utilizamos herramientas de medición de humedad, cámaras térmicas y pruebas de laboratorio si es necesario.

Una vez detectadas las áreas afectadas, aplicamos técnicas profesionales de limpieza, desinfección y deshumidificación, combinadas con equipos de filtración de aire y ozono para eliminar esporas en el ambiente. Finalmente, tratamos las superficies para prevenir futuros brotes. Nuestro objetivo es restaurar la seguridad, la salud y la integridad de tu espacio.